domingo, 15 de febrero de 2015

Hacienda somos todos. Unos más que otros.

Tal y como corren los tiempos en la política, creo que ya estoy incapacitado para ejercerla o presentarme por la candidatura de Podemos. Lo digo, porque en cierta ocasión hace más de 20 años se le olvido al del banco, que me dijo que él se encarga, pagar la segunda parte de la declaración de la renta y la pague tarde y con recargo. Digo esto porque me da que hay una furibunda  campaña contra Podemos o Monedero por una falta administrativa que parece que sus adversarios la creen suficiente como para invalidarlo y por ende, a los demás que hallamos incumplido en alguna ocasión, conscientes o inconscientes, el pago a hacienda. Uno que ya es mayor y ha visto y leído bastante, le da la impresión de que hay últimamente una consigna no escrita en los medios de comunicación de hablar mucho de la falta  administrativa de Monedero hasta hacerla comparable a los Gurtel, Barcenas, Eres, Bankia, etc.
Es como si alzando el dedo quisieran tapar la Luna hasta que el tonto crea que la dimensión de uno es mayor que la otra. No voy a defender a Monedero que para eso ya tendrá él sus propios argumentos, y como dice Maruhenda; tiene carrera. Otro señor que se lo tendría que hacer mirar, porque estudiar tanto para acabar siendo el correveidile del poder, no creo que sea como para estar orgulloso.  Oír una y otra vez al señor Inda y adláteres comparar y llenarse la boca con la frase;  “es un defraudador y que cobra del gobierno venezolano”, me lleva cada día a tener más simpatía por el tal Monedero. No porque no le crea al Inda, que también, sino porque suelen ser los bobos útiles quienes vocean y vocean el ladrido de su amo. No sé vosotros pero yo todavía no he visto ni oído que haya una denuncia ni un cargo contra el dichoso Monedero y sin embargo sí que he leído y oído a algunos de esta raza de tertulianos pedir la rebaja de penas,  cuando no, la salida de cárcel de los Barcena, Bigotes y compañía. De otra parte, dicen que Monedero se ha acogido a una sociedad interpuesta para pagar menos dinero a hacienda, pero nada se dice que es legal y que son ellos, los que han detectado el poder desde hace mucho tiempo quienes legislaron de esa manera y permiten que esto sea así para beneficio de sus amiguetes. Al tiempo que reconocen, que no es un fraude sino una falta ética. Y lo dicen las más de las veces, quienes no saben ni lo que es eso ni  lo que significa. Que cobran hasta 1800 Eur mes, por alojamiento en Madrid siendo que tienen en la capital hasta cinco pisos en propiedad. Por otra parte, si es cierta la información que corre por las redes, el señor Montoro también nos podía decir a cuantos de sus clientes asesoro desde su despacho de abogado, previo pago de suculentos emolumentos, para la evasión de impuestos con esa misma o parecida ley, eso sí, todo legal, faltaría más. De todas maneras y dicho todo lo anterior nada nuevo en la política. Ya decía la ministra Soraya; ya tenemos controlados todos los medios, T.V.E. Prisa, El Mundo, la Razón…, ahora toca hacerles parecer que son plurales. No así la señora Aguirre, que directamente pedía atacar a sus adversarios políticos con todas las armas y bagajes. Incluso dirigiéndose desde las cámaras al señor Lara, que en esas horas estaba más en el otro barrio que en las cosas de la vida. Que hay que hacer que nos olvidemos de los casos Pretoria, de los Palma Arena, Gurtel de Madrid, Valencia, de los sobrecostes de la obra pública, del rescate de autopistas, de los aeropuertos sin aviones, etc. No vaya a ser que nos volvamos locos les echemos del poder y tengan que emplear su preciado tiempo en hacer desaparecer de cajones, y discos duros toda la huella de sus trapacerías. Todo por no haber acabado, usando todos los medios a su alcance, materiales (prensa, radio, tv) y humanos (Indas, Maruhendas, etc)  con los perroflautas de Podemos, con Monedero a la cabeza como chivo expiatorio. Todo, hasta conseguir que nos olvidemos de los Blesa, Barcenas, Ratos, Fabras, Matas y compañía, pobrecitos ellos, que sólo miraron por el bien del partido y de su España. La del P.P, digo, porque la que yo quisiera debe ser otra muy diferente.