Hacienda somos todos. Unos más que
otros.
Tal y como corren los tiempos en la política, creo que ya
estoy incapacitado para ejercerla o presentarme por la candidatura de Podemos.
Lo digo, porque en cierta ocasión hace más de 20 años se le olvido al del banco,
que me dijo que él se encarga, pagar la segunda parte de la declaración de la
renta y la pague tarde y con recargo. Digo esto porque me da que hay una furibunda
campaña contra Podemos o Monedero por
una falta administrativa que parece que sus adversarios la creen suficiente
como para invalidarlo y por ende, a los demás que hallamos incumplido en alguna
ocasión, conscientes o inconscientes, el pago a hacienda. Uno que ya es mayor y
ha visto y leído bastante, le da la impresión de que hay últimamente una consigna
no escrita en los medios de comunicación de hablar mucho de la falta administrativa de Monedero hasta hacerla
comparable a los Gurtel, Barcenas, Eres, Bankia, etc.
Es como si alzando el
dedo quisieran tapar la Luna hasta que el tonto crea que la dimensión de uno es
mayor que la otra. No voy a defender a Monedero que para eso ya tendrá él sus
propios argumentos, y como dice Maruhenda; tiene carrera. Otro señor que se lo
tendría que hacer mirar, porque estudiar tanto para acabar siendo el correveidile
del poder, no creo que sea como para estar orgulloso. Oír una y otra vez al señor Inda y adláteres comparar
y llenarse la boca con la frase; “es un
defraudador y que cobra del gobierno venezolano”, me lleva cada día a tener más
simpatía por el tal Monedero. No porque no le crea al Inda, que también, sino
porque suelen ser los bobos útiles quienes vocean y vocean el ladrido de su
amo. No sé vosotros pero yo todavía no he visto ni oído que haya una denuncia
ni un cargo contra el dichoso Monedero y sin embargo sí que he leído y oído a
algunos de esta raza de tertulianos pedir la rebaja de penas, cuando no, la salida de cárcel de los
Barcena, Bigotes y compañía. De otra parte, dicen que Monedero se ha acogido a
una sociedad interpuesta para pagar menos dinero a hacienda, pero nada se dice
que es legal y que son ellos, los que han detectado el poder desde hace mucho
tiempo quienes legislaron de esa manera y permiten que esto sea así para beneficio de sus amiguetes. Al
tiempo que reconocen, que no es un fraude sino una falta ética. Y lo dicen las más
de las veces, quienes no saben ni lo que es eso ni
lo que significa. Que cobran hasta 1800 Eur mes, por alojamiento en Madrid siendo que tienen en la capital hasta cinco pisos en propiedad. Por otra parte, si es
cierta la información que corre por las redes, el señor Montoro también nos
podía decir a cuantos de sus clientes asesoro desde su despacho de abogado,
previo pago de suculentos emolumentos, para la evasión de impuestos con esa
misma o parecida ley, eso sí, todo legal, faltaría más. De todas maneras y dicho
todo lo anterior nada nuevo en la política. Ya decía la ministra Soraya; ya
tenemos controlados todos los medios, T.V.E. Prisa, El Mundo, la Razón…, ahora
toca hacerles parecer que son plurales. No así la señora Aguirre, que
directamente pedía atacar a sus adversarios políticos con todas las armas y
bagajes. Incluso dirigiéndose desde las cámaras al señor Lara, que en esas
horas estaba más en el otro barrio que en las cosas de la vida. Que hay que
hacer que nos olvidemos de los casos Pretoria, de los Palma Arena, Gurtel de
Madrid, Valencia, de los sobrecostes de la obra pública, del rescate de
autopistas, de los aeropuertos sin aviones, etc. No vaya a ser que nos volvamos
locos les echemos del poder y tengan que emplear su preciado tiempo en hacer
desaparecer de cajones, y discos duros toda la huella de sus trapacerías. Todo
por no haber acabado, usando todos los medios a su alcance, materiales (prensa,
radio, tv) y humanos (Indas, Maruhendas, etc)
con los perroflautas de Podemos, con Monedero a la cabeza como chivo
expiatorio. Todo, hasta conseguir que nos olvidemos de los Blesa, Barcenas,
Ratos, Fabras, Matas y compañía, pobrecitos ellos, que sólo miraron por el bien
del partido y de su España. La del P.P, digo, porque la que yo quisiera debe
ser otra muy diferente.