La Virgen del Puy
Que hay decisiones que toma este Ayuntamiento que no entiendo puede ser
una obviedad para muchos, pero no por eso dejan de sorprender. No creo que se
me pueda acusar de clerical, pero la decisión, palabras de la señora Ganuza,
alcaldesa de la ciudad, de no colocar la hornacina de la Virgen en la calle del
mismo nombre ante una nueva y previsible edificación no deja de ser
sorprendente. O lo que es lo mismo, que cuando derriben la casa da su visto
bueno a que con ella se lleven a la escombrera a la dicha hornacina, incluido
el lienzo de dicha virgen. Recuerdo un caso parecido en la calle Calderería con
la hornacina de san Ramón y todavía lo entiendo menos. Sí, en esa calle hubo
quien se molestó en exigir su recuperación y su colocación en la nueva fachada
que se proyectó. Me pregunto si tendrá más predicamento el tal Ramón o si fue
por la preocupación de los vecinos. Lo que no entiendo es como a un
ayuntamiento tan tradicional y de derechas le preocupen tan poco los actos que
se producen al pie de la hornacina de dicha imagen de la Virgen del Puy. La
aurora en su día, 25 de mayo, la parada de la procesión de las fiestas de la
ciudad donde se cantan jotas, la fiesta del barrio que se preocupa de florearla,
el que la tal Virgen sea patrona de la ciudad, etc. Pero eso debe de ser porque
yo sé poco de estas cosas, o que la tal Virgen que representa a la ciudad sea
una virgen de segunda o de izquierdas, que todo puede ser. En fin, que a lo
visto el que no protesta no consigue nada y si las cosas de la religión están
de capa caída, esta visto que a los que tantas y tantas veces tapan sus
vergüenzas hablando de tradiciones tampoco les preocupan muchos las tocantes
con la iglesia. Me parece que con las elecciones en el día 24 de mayo, día 25 festividad de la dicha Virgen del Puy, están más preocupados en no perder los sillones y
prebendas que en santos y vírgenes. Yo pienso que las tradiciones son para
romperlas, así que nada que objetar, pero como estelles, me resultan extraños
ciertos comportamientos. Y como se dice por aquí, ¡Ahí va la virgen! Me estaré
haciendo mayor, será eso.