NO SOY ECONOMISTA NI PUTA FALTA ME HACE
Estamos en un momento de la historia en la que la política ya no está
al servicio del pueblo sino de la economía. No hay más que ver los diferentes
programas de TV para darse cuenta de que no son los políticos las estrellas de
los mismos, sino los economistas los que nos dicen a todos lo que se puede y no
se puede hacer. Y todo lo que se salga de sus postulados es tachado de demagogia.
De tal manera es así, que si fuese por ellos todos los avances habidos no se podrían
haber producido. Imagínense a dichos individuos analizando las repercusiones de
la jornada de 8 horas. Es seguro que se alinearían con todos los capitalistas y
la iglesia y es seguro que pronosticarían el caos y la caída y miseria de todos
los países. Lo de la iglesia no lo digo de forma gratuita, pues ella también tomo
parte en el final del siglo 19 y principios del 20 para poner cuantas trabas
pudieron para el avance de las clases trabajadoras. De tal forma llegaron a
temer cualquier cambio, que sus erráticas políticas llevaron al mundo a varias
guerras y sobre todo a provocar la revolución rusa, a la cual muchos países
intentaron imitar. Pero eran otros tiempos y hubo personas que entendieron que
no se podía seguir con salarios bajos y miserias y aceptaron que la sociedad
debe tener un componente de reparto de la riqueza para mantener el estatus cuo.
Pero los tiempos han cambiado y no precisamente para mejor. Hemos dejado la política
en manos de economistas y capitalistas que dominan los medios y ahora es el
Dios dinero quien manda y no las ideas. Hemos llegado a un punto en el que como
en el siglo 19 el trabajar ya no te garantiza, ni siquiera, el dejar de ser
pobre. Con la diferencia, que ahora ya incluso te han quitado la dignidad y
cuasi el poder de la protesta. Hemos creado una sociedad en la que el rico cada
día es más rico y el pobre más pobre. Pero eso los economistas te dirán que es
lo que hay, que son las reglas del juego y que hay que aceptarlas como tal. Te
hablaran de otros países que ni siquiera conocerás nunca, pero no te darán explicaciones
razonadas del porque aquí trabajando igual, o más, se gana menos. Y eso se debe porque
hay gobiernos que han mirado por sus ciudadanos y otros, como es nuestro caso,
por los sueldos bajos y la precariedad laboral para seguir manteniendo sus
ganancias. Lo que se suele llamar, mano de obra barata y si puede ser, sin
derechos de ninguna clase. Lo que viene
a suponer la pérdida de los pequeños avances y conquistas que se lograron en
años y que como se está viendo ahora, de forma precaria, pues poco a poco están
dejando de existir como tales. Estamos escuchando a gurus y tertulianos decir
que hemos vivido por encima de nuestra posibilidades y es por eso que ha habido que rescatar a bancos. Y
cuando se les increpa desde la política que los gobiernos en situaciones graves
deben primero rescatar a sus ciudadanos nos dirán que eso es demagogia y que no
se podía dejar caer a dichos bancos porque en ellos residían los ahorros de
muchos ciudadanos. Pero es mentira, porque lo que realmente salvan es la
desvergüenza de los malos gestores de dichos bancos. De manera que en muchos de
ellos siguen los mismos que los llevaron a esa situación o se han ido de
rositas. Pero siendo esa su filosofía, esta no se aplica por igual y jamás
rescatan a empresas que dejan a miles de personas en la calle. Y no lo harán porque
eso es libre mercado y empresas privadas a las que achacaran mala visión de
futuro, no así a los bancos, que se mantiene con los beneficios privados y la
socialización de las perdidas. O lo que es lo mismo, si hay ganancias se las
reparten cuatro accionistas y si hay perdidas las pagamos todos. Me hubiese
gustado ver qué hubiese pasado si se hubiesen dejado caer a esos bancos que
usaron malas praxis de negocio. Creo que ahora la situación no sería la misma y
quizás las calles se hubiesen llenado de altercados y acciones más
contundentes. Es por ello que con sus medidas no sólo salvan sus bancos, sino
su sistema de gobierno basado en el capitalismo, aunque este esté manejado por
gentes sin conocimientos y sin escrúpulos. No hay más que mirar al señor Rodrigo
Rato en sus años de ministro de Economía y Hacienda hablando de los
defraudadores y del mal que hacen al país, mientras él y otros como él, tenían sus
dineros en paraísos fiscales. Y todo porque la política que se hace es para los
más media y no para las elites. Porque los impuestos se ponen para las clases
medias y no para aquellos que pueden y han creado mecanismos para poder
defraudar. Llámense sicav o como usted quiera. Porque se permite que muchas y
grandes empresas hagan negocio con nuestro dinero y tributen en cualquier paraíso
fiscal. Porque se legisla en beneficio de las grandes corporaciones y no por y
para el pueblo al que se representa. Créense leyes que obliguen a esas mismas
multinacionales a tributar aquí, y si no, se les impida hacer negocios aquí y
entonces veremos si les interesa estar o no en nuestro país. No creo que
ninguna deje el mercado. Lo que pasa es que están mucho mejor así, y es por
ello que crean lobbies para el mantenimiento de las cosas y pagan a tertulianos
y correveidiles para que nada cambie y tachen a quienes propongan otras
alternativas como demagogos y filo comunistas. Para terminar decir, que esto no
es nuevo y que se están haciendo verdad las palabras del presidente de los Estados
Unidos de América pronunciadas nada menos que en el siglo 19.