sábado, 13 de agosto de 2016

El perro de su amo
Viendo varias tertulias en las que participan periodistas que se dicen de gran nivel, no sé si cabrearme o admitir que la cosa no da para más. Como iba diciendo, esto de periodistas de alto nivel, será porque van de cadena en cadena de tv ponderando y creando opinión de todo lo que saben y no saben. Señores bien pagados para que todos nosotros no tengamos que molestarnos en tener opiniones propias. Creo que aunque no lo hacen de forma altruista, quizás les deberíamos agradecer su labor, cualquiera que esta sea; desinformar, malmeter, inventar, mentir y despotricar contra los que no pasan por el aro de su amo.
Decían algunos de ellos que el señor Rajoy había ganado las elecciones y que tenía más de ocho millones de votos que lo avalan. Esa posición la defienden como un hecho a su favor. En ese momento, me preguntaba por qué no se hacían la siguiente pregunta que creo más coherente; ¡Cómo es posible que siendo un señor que representa a un partido corrupto, prevaricador, mafioso, etc,  como pueden votarle tantas persona? Para nada se plantean el gran analfabetismo político e intelectual que existe en el país. Estos señores dan por bueno aquello que ya se gritaba con Frenado VII, “Vivan las cadenas”. Un rey nefasto, que se cargó la Constitución de Cádiz “La Pepa” y asesino a miles de Liberales, y que no hizo más mal porque no pudo. Dan por bueno que lo que la incultura decide es lo que la mayoría quiere. En vez de preocuparse de subir el nivel de conocimiento del pueblo, ellos contribuyen a que este estado de cosas se mantengan en el tiempo, pues a sus amos les va bien así.
He visto en las redes pedir firmas para que las cadenas de tv prescindan de ciertos tertulianos  como si los dueños de las tv fuesen ignorantes de lo que ellos representan y lo que dicen. No, no es por crear polémica y con ello audiencia, es porque manipulación, medias verdades y mentiras tan evidentes que a cualquiera mínimamente informado sonrojan, van dirigidas a una masa a la saben de antemano ignorante.
Pero de estos, “periodistas”, los hay de varias clases. El perro de su amo; que se limita a vocear lo que le han dicho. Otro; el que se niega a sí mismo, porque sabe que miente más que habla y que ha llegado donde está peloteando a cuanto se movía cercano al poder y que su subconsciente le traiciona y acaba sus frase con la muletilla del “no”. Ejemplo; El gobierno lo está haciendo bien, no. Quienes protestan por determinas cosas y leyes son populistas, no.
También los hay quienes para fundamentar sus mentiras son capaces de manipular, usar Photoshop, o hacerse eco de los elementos más abyectos de las cloacas de estado.
Pero lo que comparten todos ellos es la negación de aquellos que pongan en entredicho sus mentiras y manejos, intentando situarlos en aquél lugar en el que ellos creen les pueda desprestigiar. Pues no pueden admitir que de verdad existan periodistas veraces y ecuánimes.
¿De verdad nos merecemos este nivel de manipulación? Pues va a ser que sí. Porque día sí y día también nos muestran a personas que su nivel de conocimiento dista mucho de la coherencia y la sensatez diciendo frases como; “Yo soy socialista de toda la vida pero voy a votar a Rajoy porque nos da las pensiones. O esa otra que después de evaluar la situación del país como mala y dando como ejemplo al hijo que ha tenido que emigrar porque ella apenas gana 800 euros por 10 horas de trabajo, voto a Rajoy porque cree que va a mejorar la situación.
En fin, que “vivan las cadenas porque somos perros que lamemos las manos del amo, aunque nos dé más palos que pan.
Otro día quizás escriba algo sobre algunos de los que pululan por las redes cuyo lema es; yo soy el más listo, el que más sabe y todo lo hago como nadie. O esos otros que amparados en grandes nombres como, Navarra y financiados por la ultraderecha más retrograda y casposa de la democracia se dedican a falsear, mentir o manipular todo lo que cae por su lado. Y alabando su gran Obra para con el prójimo. Amén.

Lástima no ser tan inteligente y de tan alto nivel como ellos, o al menos parecerlo, para contestarles mejor.