Antitaurinos

Ya comienzan las fiestas y con ellas nuestra más genial
forma de acabar con los espectáculos taurinos. No vayan a pensar que esto es
obra de la asociación PETA o similar, aquí somos más originales y sibilinos. Se
encargan de ello los que de alguna forma han hecho de la fiesta su medio de
vida, que comen de ella o dicen defenderla. En este caso en nada tiene la
culpa el Club Taurino de Estella-Lizarra, sino de quienes ven en los
toros sólo el negocio que es y al que no saben corresponder con cabeza. Es como
el mal empresario al que le interesa el hoy sin pensar en las consecuencias de
sus decisiones. No voy a explayarme en el diferente trato taurino de nuestras fiestas con por ejemplo,
Tafalla, con plaza más pequeña y población menor, porque sería casi simplista.
El tema va más allá y se acerca a la desidia por promover el auge del negocio
que les da de comer. Se podrá decir que en otras poblaciones hay más afición,
etc, pero no deja de ser una excusa de
mal pagador. Nada se hace sin esfuerzo y el negocio fácil se esta acabando. A
no ser, que todo se base en el dinero que se recibe vía Ayuntamiento. Pero esto
también se puede acabar. Porque puede llegar el día en el que al pueblo no le
interesen más que las vacas y de esas hay bastantes más que gestores de plazas.
Porque vacas se pueden traer de muchos sitios y si te dedicas a su cría y a
darles de comer, mejor que produzcan algo. ¡Ah! Que eso no es negocio. ¿Entonces
dónde está el negocio? En ir despachando a la gente del tema taurino creando indiferencia
y cobrando subvenciones por algo a lo que la gente no acude, ni se le da
oportunidad de que acuda? No sé si soy
el más indicado para hablar de toros, pero una cosa tengo claro, con programas
como el de este año y la desidia por la implementación de la fiesta no le
extrañe a nadie que en Estella-Lizarra a no tardar muchos años y con otra
corporación no haya corridas de toros y en las fiestas patronales sólo haya
encierros y vaquillas y no necesariamente de una sola ganadería. Pues no sería
ni el primero ni el último pueblo al que acuden con vacas diferentes ganaderos.
¡Ah, que Estella-Lizarra, no es un pueblo! Pues no se nota. Bueno sí, es una
ciudad pero sólo para el gestor de la plaza. Pero de esto el mayor responsable
es nuestro querido Ayuntamiento que demuestra una incapacidad manifiesta en
casi todo lo que acontece en la ciudad y este año en especial, en todo lo
relacionado con nuestras queridas fiestas.
