Me decía un amigo hablando de la justicia que, son las leyes
que nos damos para la convivencia de una sociedad y creo que la respuesta es
tan cierta como inprecisa. A día de hoy siguen vigentes muchas leyes que ciertos
poderes las han dado como buena y que fueron promulgadas por poderes nada
democráticos. Así, nos encontramos con leyes de corte decimonónico o franquista. Además, las leyes que han perdido la condición de regeneración
ética o moral de una sociedad, dejan de ser justas, por mucho que las avalen
todos los consejos habidos y por haber o inventados a doc. De esta manera pasa
que los corruptos por malversación de
caudales públicos sacan pecho y gallardean de sus fechorías amparados por la
falta de esa misma ética o moral de la justicia y sociedad actual, que en
tiempos les hubiese hecho estar avergonzados y cabizbajos. Por otra parte,
habría que analizar la misma dentro de los parámetros del tiempo y el régimen
político que las promulgan. Seguro que si pudiéramos preguntar a uno de los
jueces que mandaron fusilar a tantos buenos hombres en nombre de la nación y
por ser republicanos, seguro su respuesta sería que se limitaron a cumplir las
leyes vigentes. Todo muy legal y justo, de lo que se podía entender como
justicia en aquellos momentos, pero aberrante moral y éticamente. Por todo
ello, no es extraño que todo poder intente legislar a su medida, incluso al margen de lo
que la sociedad necesita. Llegando en ocasiones a ser inductor de alarmas y
estados de opinión que avalen sus atropellos recubriéndolos de seguridad, paz,
etc. Porque ya se sabe que, en una sociedad alimentada de noticias en demasía,
acaba por entender poco y mal. Amén, de no darle tiempo a asimilar y analizar
el alcance de los sus atropellos. Hoy como ayer, un escándalo o una noticia tapan
a la siguiente y lo que hoy escandaliza y avergüenza mañana pasa a un segundo
plano por otra trapacería. En eso se amparan quienes manejan los hilos de la
política, en la saturación y la anulación y falta de criterio por la demasía de
los acontecimientos. Una forma muy practicada por el actual presidente del
gobierno. Decía un juez, que la justicia
esta hecha para los roba gallinas y decía bien. No pienses amigo lector que la
justicia es igual para todos, jamás lo ha sido. La justicia es para quien se la
puede pagar, manipular o torcer y en último caso, lo que convenga al poder
establecido en cada momento. Justicia, la justa y sin molestar, que estamos
echando la siesta.
domingo, 11 de enero de 2015
Dilema
Así nos encontramos millones de
ciudadanos estos días. Cuando ya uno tiene las cosas de la vida más o menos
estructuradas va el Gobierno y le da por trastocarlo todo. Pero como se puede
ser tan insensato y subir el salario mínimo y las pensiones tres euros al mes
de golpe. ¿Y ahora que hacemos con semejante despropósito? ¿Lo metemos a plazo
fijo, compramos bonos del estado o qué hacemos? Porque no pensaran que nos
vamos a dedicar a despilfarrar tan desorbitante cantidad de dinero. Más,
sabiendo del espíritu ahorrador de este pueblo, que es capaz de tener los
bancos más saneados del mundo mundial con el esfuerzo de todos. Pienso y no soy
el único, que Rajoy no ha tenido en cuenta lo que le puedan decir sus
compinches de Bruselas ante tamaña felonía. La unilateral medida de subida tan
desproporcionada puede poner en riesgo todos los esfuerzos por hacer de este
nuestro pueblo un pueblo avanzado, con derechos, deberes, sobre todo deberes y
muchas obligaciones. No se da cuenta que tal cantidad puede desequilibrar el
Ibex35 con todo lo que ello conlleva. No sé, pero me da que el año 2015 va ha
ser el año del despilfarro. Ya veo a jubilados comprándose cosas que para nada
necesita, gastando en luz y calefacción por encima de sus posibilidades o
haciendo acopio de pañales desechables por toneladas, obligándose a usarlos por
encima de lo que su salud les permite, etc. De todas maneras y teniendo en
consideración lo que se dice de que es una medida electoralista, que dicho en
paladino, comprar votos, creo que se ha pasado. Más vale que nos queda el
ministro Montoro que pondrá las cosas en su sitio con alguna nueva subida de
I.V.A. o venia, que lo mismo da. En fin, que les deseo que acaben el año con el
dilema resuelto y dándoles un consejo para el nuevo año. No despilfarren tan
gruesa cantidad, piensen en el bien del país. Y sobre todo recuerden el día que
vayan a votar, quien fue el personaje tan despilfarrador con las arcas
públicas. Feliz año 2015.