viernes, 23 de enero de 2015

Justicia

Me decía un amigo hablando de la justicia que, son las leyes que nos damos para la convivencia de una sociedad y creo que la respuesta es tan cierta como inprecisa. A día de hoy siguen vigentes muchas leyes que ciertos poderes las han dado como buena y que fueron promulgadas por poderes nada democráticos. Así, nos encontramos con leyes de corte decimonónico o franquista. Además, las leyes que han perdido la condición de regeneración ética o moral de una sociedad, dejan de ser justas, por mucho que las avalen todos los consejos habidos y por haber o inventados a doc. De esta manera pasa que  los corruptos por malversación de caudales públicos sacan pecho y gallardean de sus fechorías amparados por la falta de esa misma ética o moral de la justicia y sociedad actual, que en tiempos les hubiese hecho estar avergonzados y cabizbajos. Por otra parte, habría que analizar la misma dentro de los parámetros del tiempo y el régimen político que las promulgan. Seguro que si pudiéramos preguntar a uno de los jueces que mandaron fusilar a tantos buenos hombres en nombre de la nación y por ser republicanos, seguro su respuesta sería que se limitaron a cumplir las leyes vigentes. Todo muy legal y justo, de lo que se podía entender como justicia en aquellos momentos, pero aberrante moral y éticamente. Por todo ello, no es extraño que todo poder intente  legislar a su medida, incluso al margen de lo que la sociedad necesita. Llegando en ocasiones a ser inductor de alarmas y estados de opinión que avalen sus atropellos recubriéndolos de seguridad, paz, etc. Porque ya se sabe que, en una sociedad alimentada de noticias en demasía, acaba por entender poco y mal. Amén, de no darle tiempo a asimilar y analizar el alcance de los sus atropellos. Hoy como ayer, un escándalo o una noticia tapan a la siguiente y lo que hoy escandaliza y avergüenza mañana pasa a un segundo plano por otra trapacería. En eso se amparan quienes manejan los hilos de la política, en la saturación y la anulación y falta de criterio por la demasía de los acontecimientos. Una forma muy practicada por el actual presidente del gobierno.  Decía un juez, que la justicia esta hecha para los roba gallinas y decía bien. No pienses amigo lector que la justicia es igual para todos, jamás lo ha sido. La justicia es para quien se la puede pagar, manipular o torcer y en último caso, lo que convenga al poder establecido en cada momento. Justicia, la justa y sin molestar, que estamos echando la siesta.  

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