sábado, 15 de marzo de 2014

Clases pasivas

Así se llamaba en tiempos a aquellos oficios en los que la productividad era poco considerada, Incluso, tenida por cuasi innecesaria. A esta pertenecían el ejército, los funcionarios varios, que en cierto nivel eran tenidos como burócratas, políticos  y otras
más. Decía un conocido mío, militar para más señas, que ellos no producían nada que se pudiera considerar de provecho. Pero los tiempos cambian y ahora tenemos la mitad de los militares que hace unos años aunque nos gastamos mucho más al ser los tuercebotas de la OTAN, pero que le vamos hacer, de entrada Otan, no. En lo que hemos subido a la estratosfera es en políticos, ahí sí que estamos bien surtidos. Más nos vale que entre ellos no hay corruptos ni vividores, que si no, lo teníamos claro. Porque se imagina que en vez de mirar por todos nosotros se dedicasen a llenarse los bolsillos o a mirar por sus intereses haciendo de la política su acomodaticia profesión. No habría pueblo que lo aguantase. El problema que se nos crearía sería de una magnitud mayúscula. Como mayúsculo es el número de diputados, senadores, consejeros, consejerillos, alcaldes, diputados en autonomias, y diputaciones, concejales, etc. Como digo, más vale que eso no nos ocurre a nosotros y ya que el país produce el doble que hace unos escasos años podemos con lo hay y estamos preparados para lo que pueda venir. Además, no hay más que ver el ímpetu que ponen algunos y algunas alcaldesas en proteger sus pueblos mirando por sus vecinos y por el futuro de sus ciudades. O como ponen el grito en el cielo y apelan a las más altas instancias cuando ven que el hospital de su pueblo se puede convertir en un ambulatorio. O cuando ven que algunas de las fábricas de sus pueblos andan en apuros o en temas de deslocalización. No me digan que no está bien pagado el dinero para tan magnífica labor. Es por ello que nada nos ha de quebrantar el sueño en este aspecto, porque los políticos pueden ser clase pasiva, pero gracias a ellos o a algunos de ellos podemos vivir en paz, y digo a algunos de ellos, porque ninguna profesión está libre de excepciones. Lo que no tengo claro es si el pueblo en su conjunto no seremos todos de la clase pasiva, pasota o de la clase claudicante. Porque los políticos sí que ejercen la suya, lo que no sé es si es la nuestra, pero esa ya es otra irónica historia.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario