domingo, 20 de noviembre de 2016

Hablar por no saber que decir
El problema, para ciertos individuos, de las personas mayores, es que tenemos memoria. Lo que pasa es que algunos no decimos nada si no somos preguntados con ánimo de aprender o de saber tu verdad sobre ciertos hechos.
Pero esto no sucede con todos, los hay que se explayan a sus anchas sin que nadie les pregunte en un alarde de magnificar sus verdades, que en muchos casos son cortinas de humo para esconder sus miserias. Una forma de rellenar sus huecos éticos y morales. A esto son muy dados algunos políticos y expolíticos, que a falta de una ideología que los guie se limitan a magnificar cualquier fallo del prójimo sin reconocer que ellos no tienen una propuesta concreta a aquello que se les demanda. Esto le ha debido pasar al concejal de U.P.N. de Pamplona con el tema del  carril bici. No es que le preocupe o no que se haga o que cueste dinero o no. Lo que realmente les preocupa es no tener una iniciativa mejor que anteponer al tema del que se habla. Así, que no es extraño que ante ciertas preguntas se marchen por los cerros de Ubeda y hablen de Siberia, de Venezuela, o del piso de Espinar. Quizás, en el caso del concejal antes mencionado, podría haber preguntado si el carril bici iba a ir hasta el Pabellón Arena que construyeron sin que nadie se lo pidiera y que sigue sin uso. O quizás también, podía haber preguntado si se contaba con dinero presupuestario para ello y si no era así, si iban a pedir el dinero a la Caja de Ahorros de Navarra, para tal hecho. Perdón, que yo no existe esa Caja. Como vemos, varios temas nos pueden llevar a la Venezuela de Maduro o la Corea del Kim Jong Un. Pero personajes como él olvidan que con discursos tan fuera de lugar, desproporcionados y faltos de rigor, llevaron a una guerra civil, dejando miles de muertos por las cunetas. Pero está visto que todo vale para la causa de ostentar el poder a cualquier precio. Si antes se nos amenazaba con el “que vienen los vascos” ahora como eso ya no cuela se agarran al “que vienen los comunistas”. Y ya que estamos en materia decir que, lo de la señora representante del P.P. en el parlamento de Navarra no es menor. Decir que el rotular las entradas en la comunidad en sus dos lenguas es poco menos que anatema y obligarnos a no se sabe qué, deja muy claro lo dicho más arriba. Cuando no se tiene argumentos, buenas son las soflamas sin fundamento. Por mi parte le pediría que muestre el mismo interés en que se aprenda bien en las escuelas el español, que todavía hay muchos que no distinguen entre  un ahí y un ¡ay! o entre un a ver y un haber, entre una baya y una valla, etc. En eso debería gastar sus fuerzas y no en obligar de forma sibilina a aprender el inglés. Perdón, creo que en esto me he pasado, tengo que reconocer que al ser súbditos del imperio yanqui, estamos de alguna forma obligados a subyugarnos a su lengua, modos y costumbres. Si no cuela esto, también cabe decir eso de que los mercados y la lengua oficial de los negocios es el inglés, todo por no haber sabido hacer respetar una lengua con muchos millones de hablantes en el mundo de la lengua de Cervantes, tantos o más, que de la de Shakespeare. Pero esa es otra historia de más reciente imperio.

En fin, que con la altura política que demuestran nuestros políticos de derechas de esta nuestra querida Navarra, no será ni la primera ni la última vez que seamos portada de telediarios.       

No hay comentarios:

Publicar un comentario