sábado, 17 de marzo de 2012


La crisis
Es un tema que a todos cada día nos toca más de cerca. Ahora falta que por repetida nos creamos culpables de la misma, aunque en esto creo que lo tiene más difícil, pero lo intentan. Lastima que no nos dieron tiempo para completar el circuito de carreras con un helipuerto para la gente V.I.P. El Reyno Arena y otras bagatelas de unos cuantos millones más. Pero hay una forma de salir de ella o al menos eso nos quieren hacer creer algunos. Porque ya sé sabe, en tiempos de crisis todo vale. La cuestión es ser solidarios y arrimar el hombro. Creo que el país no esta para despilfarrar talentos así que yo haría algunas propuestas que podrían tenerse en consideración. Creo, que es un despilfarro que haya maestros, con su merecida jubilación, que paseen su talento por los parques con lo bien que podían sustituir a los excompañeros en sus bajas por enfermedad y de paso paliar las carencias a la que somete la cultura el gobierno. O que haya jubilados  prestigiosos abogados que sólo se dediquen a dar de comer a las palmas, cuando todo su bagaje bien podía ser usado en la defensa de insolventes, y de paso, aleccionar en los entresijos legales a los no muy duchos que comienzan en el turno de oficio. Y que me dicen de esos jóvenes y alegres parados que visitan diariamente la biblioteca y que ya no pueden leer ni la prensa diaria por falta de recursos, ¿no podían turnarse para hacer de conserje, o ayudar en el mantenimiento? Y así en todas y cada una de las profesiones de la función publica. Porque seamos claros; esta visto que con nuestros impuestos no llega para pagar las ocurrencias de los políticos de turno. Con sólo el 18 por ciento de I.V.A. la subida del I.R.P.F, los diversos y variados impuestos estatales, gasolina, tabaco, bebidas, etc. O municipales; circulación, catastral, etc, el salario base más bajo y el paro más alto de Europa, la bajada de las pensiones, y el despido libre no vamos a ninguna parte. Aquí lo que hay que hacer es arrimar el hombro y no sólo con los familiares directos que tenemos en paro o en puestos precarios o mal pagados, hay que salir a la sociedad y aportar lo que cada cual tenga. Y no teman, que aquellos que tienen el poder de la política y el pastel de la economía se lo agradecerán, o no. Porque quizás vean en ello una variación del comunismo. Aunque no lo creo, y sino, ya acabaran por convertir ese bien intencionado interés, en algo comercial. Ahora hace falta que se lo crea usted y trate de convencer a sus vecinos de que con lo anteriormente dicho hay que arrimar el hombro, aunque sólo sea para mantener el circuito de coches abierto para quemar gasolina. ¿Y dicen que la han subido? Que más da, un poco más de solidaridad y arreglado. Seguro que voluntarios y angelicales bien pensantes no faltan. Otra cosa distinta será si quien se lo pide son sectas religiosas o asociaciones caritativas, ahí ya no entro, eso allá cada cual.

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